Olvidemos las dudas. Las semillas con tecnología no son solo innovación, son una herramienta esencial contra el hambre. Mejoran cosechas, resisten el clima y nutren más. Esto significa alimentos seguros y abundantes, donde antes había carencia. Es simple: son la vía más rápida para erradicar la desnutrición, cerrar la brecha de desigualdad y sacar de la marginación a miles de familias. La tecnología en las semillas es esperanza. Es futuro. Es acción.
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