¿No tienes un sucesor familiar para tu rancho? ¡Dalay! Hay guías en la planificación de transición a socios no familiares. El secreto es tratar tu operación como un “negocio” para garantizar la rentabilidad en el futuro. Si los objetivos no encajan con la familia, busca un socio con valores compartidos: trabajo duro, transparencia financiera y bueno para resolver problemas. Con un acuerdo claro y con un abogado que cubra cualquier imprevisto. Recuerda, en la sucesión, lo diferente no es incorrecto, ¡es solo diferente!
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