La sensación de terminar la jornada de trabajo

 No hay nada que se compare con la sensación de terminar la jornada en el rancho. Ver al ganado tranquilo, el corral en orden y saber que cumpliste con tu deber. Es cansancio, sí… pero de ese que se disfruta, porque deja orgullo y alimento pa’ la familia. El rancho enseña que el sudor nunca es en vano: el que trabaja con los animales, trabaja con el corazón.





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