CULTIVOS: Sandía

Citrullus lanatus
Descripción
La sandía es una gran fruta. ¡Algunos ejemplares pueden llegar a pesar hasta veinte kilos! En África, de donde es originaria, todavía se le puede encontrar en estado silvestre. Como muchas otras frutas, es una abundante fuente de vitamina C. Se consume fresca en temporada, en aguas preparadas y ensaladas.
Planta rastrera
Se trata de una planta rastrera que se extiende a lo largo del campo de cultivo. La raíz principal de la planta es profunda con varias raíces secundarias. El tallo principal emite brotes secundarios y terciarios, y el follaje llega a cubrir hasta cinco metros cuadrados de terreno. Los tallos son de tipo herbáceo de color verde. Están recubiertos de pilosidad y al extenderse por la tierra alcanzan una longitud de hasta seis metros. Da flores de color amarillo, solitarias.La fruta puede ser redondeada o estirada. Su peso puede variar, desde dos hasta veinte kilos. El color de la cáscara puede ser completamente verde o tener rayas amarillentas o grisáceas. La pulpa también puede ser de diferentes colores: roja, rosada o amarilla. Hay variedades de sandía sin semillas y otras con muchas semillas negras o blancas.
Temperaturas óptimas
Para germinar, la semilla necesita una temperatura de 15 a 25ºC. Para la floración ideal se necesitan de 18 a 20ºC, y para la maduración del fruto lo más conveniente es de 23 a 28ºC. La sandía no es muy exigente en cuanto a suelos, aunque prefiere los que son ricos en materia orgánica y que no permitan los encharcamientos.Por lo general, antes de sembrarla el terreno se cubre con una capa de plástico negro con varios propósitos: la cubierta aumenta la temperatura del suelo, disminuye la evaporación y las malas hierbas, aumenta la concentración de dióxido de carbono en el suelo y la calidad del fruto. La planta injertada del semillero debe colocarse de forma que el cepellón quede en contacto con la tierra.
La sandía se corta sólo cuando está completamente madura. Un buen indicador es cuando se marchita la hoja más cerca del pedúnculo y de la fruta. Sin embargo, el mejor indicio de madurez es cuando la pulpa está firme, crujiente y de buen color.

Comentarios