Las micotoxinas relacionadas con la sequía no son las vomitoxinas

La sequía actual en los campos de maíz está dando lugar a un aumento en la contaminación por A­atoxina y Fumonisina B1. Por este motivo es importante que los productores identi‑quen y controlen la presencia de estas micotoxinas en el maíz.
El efecto que está teniendo la escasez de agua y la sequedad de los suelos en los campos de maíz resulta altamente preocupante para los productores. El incremento de los precios de los alimentos, la reducción de su disponibilidad y la reducción de los bene­- cios está afectando a los productores de gran parte de los Estados Unidos.
Aumento importante de la contaminación del maíz por hongos debido a las altas temperaturas
Las micotoxinas procedentes de los mohos son capaces de contaminar suelos, granos, forrajes y piensos están presentes en hasta en un 95% de las materias primas. Ante esta situación de altas temperaturas y sequía se prevé un aumento en la contaminación de la planta del maíz por parte de mohos capaces de crecer rápidamente en estas condiciones. Estos incluyen diferentes especies de Aspergillus, Penicillium y Fusarium verticilliodes. Por ello, se insta a los productores a testar la presencia de toxinas en el maíz. Las micotoxinas pueden afectar a diferentes órganos dando lugar a infecciones crónicas, una disminución de los rendimientos productivos e incluso la muerte de los animales. 

Aspergillus, el primero
La sequedad de la época actual está propiciando principalmente a la contaminación por a‑atoxinas procedentes de Aspergillus, a diferencia de las cosechas de 2009 en las que el frío y la humedad dieron lugar a un incremento de Fusarium graminearum y su toxina vomitoxina en los cultivos. Este hecho es importante ya que el nivel de a‑atoxinas en el maíz se encuentra regulado por la FDA por sus propiedades carcinogénicas.

Fusarium, el segundo
El segundo moho que es necesario controlar en tiempos de sequía es Fusarium verticilliodes, productor de Fumonisina B1. Esta toxina puede provocar serios efectos a nivel de salud intestinal, sistema inmunitario y endimiento, siendo particularmente tóxica en caballos y porcino.
Penicillium, el tercero
Las micotoxinas de Penicillium son el tercer reto a tener en cuenta, especialmente en situaciones de almacenamiento o ensilado. Cuando las condiciones de ensilado no son adecuadas Penicillium puede producir diferentes tipos de toxinas, toxina PR, patulina, ácido micofenólico, roquefortina C y ácido penicílico entre otras.
En Alltech hemos desarrollado una nueva tecnología denominada 37 + Program que utiliza cromatografía líquida y espectometría de doble masa para ser usada tanto en materias primas como en piensos.

Métodos de detección
Existen diversas metodologías para detectar e identi­car micotoxinas. Las metodologías tradicionales (ELISA o cromatografía de capa ­na) dan información únicamente de una pequeña parte de micotoxinas y suele ser de carácter semicuantitativo. Sin embargo, para hacer un buen diagnóstico es necesario poder contar con técnicas que permitan análisis cuantitativos y de un mayor número de micotoxinas.

Esta tecnología no solo es capaz de identi­car más de 37 micotoxinas a la vez sino también de cuanti­carlas en un único análisis. En estos momentos es altamente recomendable testar la presencia de micotoxinas. Además de un buen análisis es importante realizar un correcto muestreo y controlar también los animales para poder llegar a tiempo.

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